sábado, junio 09, 2007

14 Niños con hambre en Haití

Érase un don Pedro rojo

La mayoría no te recuerda, otros ni siquiera saben que exististe y por lo que han dicho, para ellos, siempre has existido en tu versión redonda, los ABC1 jamás te ocuparon, así que nunca les fuiste significante.

Cuando te nombro frente a unos cuantos, te recuerdan como un tesoro de culto, de colección, de los 90`, de antaño, poco cercano pero muy apreciado en los años en que por uno u otro motivo se te pudieron poseer.

En estos días ya no se nota la falta que nos haces, eres opacado por la metálica figura de un tal Raúl Silva Henríquez, pero se te recuerda con cariño y una que otra gota de nostalgia, por haber sido, quizás, el primer billete con que un niño quería cambiar el mundo, de aquel entonces de gran valor por su inolvidable estampado de Pedro de Valdivia conversando con los indios (eso siempre creí yo), que obviamente representa la fundación de Santiago.

Hoy, creo, tener la suerte de haber guardado uno de tu especia, no solo, porque se aburriría, sino que junto a un billete de $2000, pero de esos de papel-papel, nada de plástico indestructible.