En mis tiempos estas cosas no pasaban
¿Qué pasa en estos casos?
En los que al entrar al blog los “cri- cri, cri-cri” abundan y
te das cuenta de que no les has cumplido como antaño.
Podríamos echarle la culpa a la creatividad,
a la universidad,
a la polola, al gato o
a Don Francisco.
Podría hasta pensar en decirle “¿Y si nos tomamos un tiempo?”,
pero hay tanto en juego. (tan cliché y cursi que me asusto)
Sin ganas de bloggear no hay entradas.
Sin entradas no hay comentarios.
Sin comentarios no hay blog que revisar y así hasta que el dólar baje.
El tiempo a veces está, los temas deben andar volando con las polillas, pero ni me pescan.
Cada loco con su tema, pero como mi blog está bien cuerdo y con las vacunas al día, no tiene tema; bueno, sí, el tema es no tener tema. (Es el típico y último recurso para escribir algo)