miércoles, diciembre 22, 2010

3 Niños con hambre en Haití
Te quise más que a Obama


En mi casa a ninguno de los "niños" se nos ha dicho: "oigan, el viejo pascuero no existe", sino que nos han hecho vivir en la mentira en nuestros primeros años, para luego dejarnos abrir lo ojos, pero de la boca de nuestro progenitores jamás -hasta el día de hoy- ha salido una palabra que indique que el viejo de la Coca Cola no viaja en su trineo cada 25 de diciembre.

Entre tanta idea que ponía en duda o reafirmaba que el viejo de rojo existíese, cuando chico, me ocurría algo que creo es particular para la edad: creía que el viejo pascuero era real, pero simplemente ponía en duda ese hecho, no por que había descubierto algún regalo metido bajo la cama o por haber visto alguna boleta de compra, sino porque consideraba que un ser tan importante para el mundo, que daba tanta felicidad por todas partes y que tenía tanta fama a nivel planetaria no podía ser tan libre. Según creía, él debía ser secuestrado por alguna organización terrorista, que defendiese causas de tendencias extremistas. Así de simple: alguien tan cool no podía vivir sin que nadie o ningún país lo moleste, asesine o secuestre.

Un pascuero sin fronteras en mi cabeza de niño de 6 años no podía existir. Hasta que supe la verdad, pero no me traumé...me alivié porque así ningún viejo rojo iba a ser secuestrado.