miércoles, febrero 06, 2008

17 Niños con hambre en Haití

Yo también quiero hablar de pokemones

Ayer conocí a dos pokemonas, de las mismas que salen en el matinal y en las noticias como nuevas "tribus urbanas", ellas dos eran hermanas, se vestían como las de su clase, tenían los mismos accesorios que los de su grupo, pero tenían algo muy distinto de los adictos al perreo-cumbianchero, aunque se declaraban, juraban y recontra-juraban pokemonas a ellas les gustaba cosas poco pokemonescas como: leer mucho, escribir, pasear en bicicleta, les gustaba de todo un poco de música, desde el reggeton más pegajoso a Sin Bandera, las dos tienen fotolog y mail, pero ninguno de ellos tenia siquiera una “X” entremedio en su nombre. Compartían-como buenas hermanas-la afición de ir regularme al cine Normandie, a ver un poco de cine-arte. La menor coleccionaba desde hace años agendas, escritas completamente con sus vivencias del día a día. La mayor, pololeaba hace 7 meses y se denomino muy fiel y no pudo explicarme bien el ponceo.

Cuando se dieron cuanta de que mi cara era de: Uds. son muy normales chiquillas; dijeron que todo esto es por la moda, que o sino su madre les pone peor cara de que ellas no son normales, como el común de las que ella ve en la tele y calle, que si no se visten así, no las dejaría salir, por considerarlas raras a los tiempos que corren.

Mire alrededor y vi un elefante andando en bicicleta mientras tomaba helado, entonces llegue a la conclusión de que estas cosa no pasan.


O si?



A Todo esto. ¿Qué será de Karen Paola?